8.11.10

SOBRE LA MEGAMINERÍA EL GOBIERNO NO TIENE DISCURSO PROGRESISTA QUE OFRECER


El pasado martes 2 de noviembre se llevó a cabo en la Facultad de Humanidades de la Universidad Nacional de La Plata, la charla debate sobre la “Megaminería metalífera a cielo abierto”, con la disertación de Maristella Svampa. Contó con la presencia de más de setenta personas e hicieron su presentación militantes del espacio Universitario del Partido Proyecto Sur, quienes expusieron sobre los objetivos de la regional universitaria, convocando a la participación de estudiantes, docentes y no docentes.
Con la coordinación de Anibal Hnatiuk, militante de Proyecto Sur, se desarrollo esta charla debate de la cual, a continuación, se extractan algunos de los conceptos que nos dejó Maristella sobre la problemática de la Megaminería.
El extractivismo, la globalización y la nueva concepción del territorio…
“…La globalización planteó la división del trabajo y acentuó las asimetrías económicas del norte y del sur. En él último tiempo los países del norte, decidieron proteger sus recursos naturales desplazando fuera de sus fronteras la depredación, continuando el deterioro del ambiente global pero ahora en perjuicio del sur, haciéndolo fuente de recursos y depósito de residuos.
“…La característica principal es la sobre explotación de recursos que exige el actual modelo civilizatorio y su expansión a territorios que antes no eran considerados productivos y que ahora resultan atractivos para el desarrollo industrial. Hablo de la amazonia, la cordillera y la precordillera…”.
Luego de remarcar que el marco regulatorio que facilitó este nuevo modelo fue instaurando en los noventa, cuando se otorgaron beneficios a los megaemprendimientos, y luego de denunciar el rol específico del Banco Mundial y el Banco de Desarrollo en esta elaboración normativa, Maristella se refirió a la nueva concepción del territorio que se elaboró en torno de este nuevo signo de explotación.
“…Con este nuevo modelo no sólo se vuelve a una reprimarización de las economías latinoamericanas, sino también se da un aumento de los conflictos sobre la defensa del territorio. Vemos en todo el continente distintos lugares de lucha en su defensa, el territorio es el opus del conflicto. En el neoliberalismo el territorio era considerado como eficiente (según fuera viable o no en materia económica); ese era su discurso de los noventa. En otra, quizá menos explícita, la concepción del territorio pasó a ser la del “territorio socialmente vaciado”. Según esta idea los habitantes, la cultura, la biodiversidad, etc., resultan prescindibles y pueden ser arrasadas. En Argentina se usa la metáfora del territorio vacío o el desierto, paradógicamente, la misma que posibilitó el exterminio indígena en el siglo XIX…”.
“…En toda América latina, y desde las luchas de resistencia, también se da un desarrollo nuevo de la territorialidad y hay un lenguaje que busca resignificarlo, hay una valorización de la comunidad indígena, de la biodiversidad y que se nutre también de las críticas que provienen de las corrientes ambientalistas. Lo comunitario y lo ambientalista aparece en una simbiosis muy interesante en la que apuntan a mezclarse las movilizaciones campesino- indígenas, y campesino-urbana, en estas luchas de nuestro continente que han dado este giro eco-territorial…”.
La minería a cielo abierto: paradigma del modelo, síntesis extrema del saqueo económico y la depredación ambiental.
Luego Maristella Svampa se refirió específicamente a la minería a cielo abierto que es una minería asociada al hecho de que, en la última década, ha habido un agotamiento de los minerales que ya no se encuentran en forma de vetas sino diseminados, y que para poder obtenerlos, es preciso volar montañas con explosivos para luego intentar separar los distintos minerales, aplicándole sustancias químicas.
En este sentido, Maristella se refirió a los impactos ambientales y sociales de la megaminería.
“…Hay, en primer lugar, un impacto geomórfico, ya que se transforma el entorno geográfico donde se instala este tipo de minería. Hay también un impacto atmosférico, con los polvos y gases que emana la actividad, a lo que debe sumarse la contaminación que produce el tránsito de los camiones de transporte. Hay a su vez una contaminación hídrica ya que las mineras se instalan cerca de la cabeza de cuencas hidrícas para obtener las cantidades enormes de agua que precisan para la explotación…”
El primer mega emprendimiento es el de la Lumbrera, que se inicia en 1997. La Lumbrera utiliza 100 millones de litros de agua por día y el 80% de la energía de la provincia de Catamarca.
“…Hay que tener en cuenta que a la Megaminería la componen grandes emprendimientos, que requieren una gran inversión. Por lo tanto son pocas las empresas capacitadas para afrontarlos. En la actualidad, el 70% son canadienses, quedando solamente para empresas más chicas las tareas de exploración que luego venden esa información a las grandes trasnacionales. Y esto tiene sus consecuencias sociales, ya que desparecen los emprendimientos medianos y a su vez, esta mega explotación extractiva, compite con otros emprendimientos como la agricultura y la ganadería, desestructurando las economías regionales, y provocando una reorientación de las mismas…”
La tipología de enclave:
“…En la megaminería se ve, por un lado, la multiescalaridad, es decir, que hay actores como las trasnacionales mineras con sus intereses, y también otros actores nacionales, como son los gobiernos, nacional y provinciales, que también juegan su rol en este modelo. Y asimismo, pueden verse claras tipologías de enclave que tienen origen en el propio surgimiento de las economías latinoamericanas. Es la historia de la transferencia de recursos a favor de sectores extraterritoriales sin generar redes locales en beneficio del interior, generando a vez un proceso de reestructuración territorial y social, ya que las grandes empresas extranjeras se constituyen en una especie de estado dentro del estado, implicando, incluso, la realización de tareas que los estados provinciales dejaron de cumplir. No es extraño ver que las empresas de este sector desarrollen una política asistencial o clientelar con la población local, especialmente cuando empiezan a surgir los reclamos ante las promesas incumplidas, en particular la desocupación, llevando asistencia a hospitales, escuelas, etc…”
“…Este rol, trastoca el concepto de ciudadanía, y constituye un proyecto de control biopolítico, ya que no sólo controla la producción, sino también la reproducción de la población al interior de un territorio en enclave de explotación…”
La resistencia…
Desde la perspectiva de la resistencia, Maristella subraya como un significativo y muy novedoso al surgimiento de las asambleas socioambientalistas
“…Un ejemplo de ello fue en Chubut en donde se logró impedir el desplazamiento de un megaproyecto a la localidad de Esquel y cuya lucha derivó en que se realizara una consulta pública que culminó en la sanción de una ley que actualmente prohíbe la utilización de cianuro. Y este ejemplo de Esquel lo fueron tomando otras comunidades que comenzaron a preguntarse por qué no eran consultadas sobre un tema que va a cambiarles la vida.”
“…Estas organizaciones tienen una estructura asamblearia como forma organizativa, muy crítica de los partidos políticos y de las burocracias gremiales. Combinan lo no institucional, como son los bloqueos o piquetes, con acciones institucionales con acciones de amparo y tuvieron asimismo logros significativos como la sanción de leyes prohibitivas de utilización de sustancias tóxicas en este tipo de minería en esas provincias, y ello porque supieron construir alianzas con sectores institucionales.”
“…Este es un proceso que se abre fundamentalmente en 2003 y que se cierra en 2008, con una ley dictada en San Luis. Desde entonces ha habido un fuerte embate contra este proceso de legislación del NO a la megaminería, como lo llamaron desde ese mismo sector ambientalista”.
“…Un punto importante en este sentido, fue la sanción de la ley de los glaciares, fundamentalmente por la protección que hace del agua, frente a la voracidad de las mineras que se asientan en la cabeza de las cuencas hídricas...”.

El modelo no encuentra su imaginario y el gobierno no ha podido elaborar un discurso progresista para esta continuidad del neoliberalismo…
Maristella Svampa identifica en América latina una fuerte impronta del modelo neoextractivista, y que se nutre en su discurso, por un lado, de la denuncia de la expoliación que se hace respecto de las multinacionales y por otro, de la idea de que las nuevas tecnologías son la salvación de nuestras economías. Es una idea engañosa que pretende que siempre se nos permitirá encontrar un nuevo recurso para explotar, como única esperanza de desarrollo y de poner fin a la pobreza.
“…H ay que entender que este imaginario de exportación no es una fatalidad, no es algo de lo cual no pueda salirse, sino que es una decisión, y justamente porque es una decisión política, precisa de un discurso que la sustente.”.
“…El gobierno no tiene todavía un discurso progresista que le sirva para legitimar este rumbo de continuidad que ha decido mantener del neoliberlismo para su modelo extractivista. En particular, porque el modelo minero argentino es trasnacional puro y porque además no encuentra una imaginario de desarrollo sobre el cual asentarse”.
“…Argentina no tiene como Brasil, una empresa nacional o como Bolivia que quiere crear asociados nacionales para la explotación minera. En los 90 se sentaron las bases con diferentes pasos, primero la provincialización de los recursos naturales y luego la autoexclusión que hicieron los estados provinciales que sentaron un marco regulatorio que sólo permite la privatización en la explotación. Y este modelo tuvo una continuidad en el gobierno Kirchner, al punto que Néstor lo declaró especialmente estratégico y siguió con el gobierno de Cristina Fernández, que mantuvo varias reuniones con la Barrik Gold, para la viabilidad del polémico proyecto de Pascua Lama.”
La dificultad del modelo de la megaminería, es que no encuentra un imaginario de modelo de desarrollo sobre el cual asentarse.
“…Cada modelo económico, presenta un imaginario de desarrollo y desde el cual se construyen discursos y se moldea toda una sociedad sobre ese horizonte…”.
“…El modelo agrario forma parte de nuestro imaginario histórico de la riqueza, el campo como su fuente y de ahí que haya sido tan dificultoso abrir una brecha en la agenda que impuso el agronegocio en nuestro país…”.
“…Por otra parte está el modelo industrial, que en Argentina se ve como una vuelta a la normalidad, como una vuelta a la idea de sociedad fábrica tan arraigada en muchos gobernantes y dirigentes sindicales que no vislumbran otra línea sobre la cual avanzar…”.
“…El kirchnerismo, con su puesta a media máquina de un proceso en este sentido, no hizo más que silenciar y ocultar un modelo que justamente carece de un imaginario en el cual afianzarse. Sobre este punto el gobierno no tiene un discurso progresista que ofrecer, ya que el modelo extractivo argentino es netamente trasnacional, y entonces deber recurrir a una elaboración sociodiscursiva mayor.”
“…Hoy los lobistas, y también desde algunas Universidades a través de distintos convenios que firman con las megaempresa mineras, intentan elaborar un discurso que legitime esta actividad ante la sociedad en general y especialmente, ante los pobladores de territorios mineros”.
La falsa promesa de fuente de empleo…
“…Uno de los ejes sobre los que se erige este discurso es la creación de fuentes de trabajo. Lo cierto es que la megaminería genera empleo sólo en el primer momento, cuando la obra debe construirse, pero incumple las promesas de ser fuente de trabajo cuando inicia su funcionamiento…”.
“…La Lumbrera, por ejemplo, prometió la creación de diez mil puestos y fueron sólo cuatro mil, en el inicio, siendo en la actualidad apenas de mil ochocientos de los cuales menos de la mitad son estables, y de los cuales muchos fueron para gente que no pertenecía a la población local…”.
“…Según los datos del INDEC, la minería en su totalidad generó 18352 puestos de trabajo, de los cuales solamente 6583 pertenecen a la megaminería. Catamarca, que es donde está situada la Lumbrera, continúa sumida en la pobreza y registró hasta hace poco un 25% de su población desocupada.”
Maristella Svampa cerró su disertación convocándonos a repensar las ideas de desarrollo de nuestro modelo económico y social, no sólo en lo que respecta a la megaminería, sino en general, todo el modelo extractivista y de exportación.
Como siempre, ha sido un placer escucharla, por su claridad de exposición y la justeza en los conceptos. Estamos muy orgullosos y agradecidos de esta jornada que organizaron los jóvenes universitarios de nuestra regional.

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